Después de 29 años, llenos de momentos memorables, recuerdos imborrables, y una gran parte de toda la historia de nuestra peña, llegó el momento de partir de Salvador de Madariaga. Una ubicación, un local, un parque, que almacena cada centímetro un sentimiento, ese sentimiento que es ser de «el Rebullo».
Con esa emoción, celebramos el otro día la última cena-fiesta para despedirnos del sitio que ha sido centro de todas nuestras actividades. Fueron momentos de reencuentro, y de optimismo con respecto a lo que nos va a deparar a partir de ahora.
Como homenaje, os dejamos unas cuantas fotografías de esta última celebración y alguna de años anteriores, pero os invitamos a todos que a través de email, redes sociales, o de la manera que consideréis, nos hagáis llegar fotografías de estos años, que iremos publicando en los distintos medios, a modo de recuerdo.
No queremos despedirnos sin recordar a todas las personas que han ayudado ya no solo que el local que hemos dejado fuera nuestra casa, sino también que han hecho posible que la peña hoy sea lo que es. En especial a todos aquellos que tristemente no están ya entre nosotros. Todos ellos se han ganado un hueco en nuestros corazones, y en la historia de nuestra peña.